Recuerdo que cuando mi sobrina Carmen nació, me pasé una semana entera en la que cada día estaba horas y horas observándola y no me llegué nunca a aburrir. ¿Qué es lo que hace que el observar un bebé te produzca tal estado de bienestar? Y lo más: el bostezo de un bebé.
Meg, gracias por tu comentario en mi blog, y gracias por tu recomendación, el blog de Nancy, es uno de mis favoritos. NO sigo, ni comento demasiados, porque me ocuparía casi todo el día delante de la pantalla, y me gusta hacer fotos, leer, escuchar musica, disfrutar de mi gente, y de mis hijos. Me gusta el aire de tu blog, es muy personal, y dice mucho de ti. No he visto que tengas un sitio donde suscribirse por correo, y yo soy un desastre con el reader, espero no olvidarme de visitarte.
ResponderEliminarPor cierto yo creo que lo que nos hace mirar a un bebe de ese modo tan incondicional, y nos relaja. Es su propia naturaleza, la impasibidad al tiempo, a las prisas, es solo está.
Feliz semana Meg