Después de 2 años...

...él sigue luchando y poniendo todo su empeño para un día ser capaz de caminar de nuevo.  Es una persona encerrada en un cuerpo que cuando despertó un día, éste estaba totalmente inmóvil. Su cerebro mandaba desesperadamente señales a sus músculos para que éstos se moviesen, pero en algún punto del camino que recorrían, se perdían. En diez días había perdido 15 kilos, porque cuando el músculo no se mueve, acaba desapareciendo. No había ningún tipo de expresión en su cara, y tan sólo el párpado de su ojo izquierdo era capaz de hacer algún movimiento. Durante algún tiempo fue su única vía de comunicación: "parpadea una vez si es sí". Después recuperó el movimiento de la pierna izquierda. Su hermana acostumbraba a comunicarse con él poniendo la mano debajo de la pierna, a la altura de la rodilla "toca mi mano si es sí". Qué diferente se veía, postrado en esa cama, escuchando todo lo que le rodeaba, apenas veía sombras. Se convirtió en un cuerpo flácido, parecía sin vida...pero su cabeza seguía en funcionamiento. Recordaba todo lo que había vivido hasta un minuto antes de dormirse por efecto de la anestesia. Unos meses antes le habían diagnosticado un tumor benigno en el nervio auditivo. El tumor había crecido tanto que le estaba desplazando el cerebelo, y sólo quedaba la intervención quirúrgica. Las secuelas: podría producirse una parálisis en la mitad derecha de la cara; el nervio auditivo está muy cerca del nervio facial, ése era el riesgo... Pero realmente pasó algo más. Y cuando despertó del coma al cabo de 10 días...nada, no podía moverse.
Después de dos años  se mueve en una silla de ruedas eléctrica, se intenta comunicar balbuceando palabras, tan sólo la parte izquierda de su cuerpo ha recuperado algo de movilidad. Pero es capaz de comer por sí solo, gracias al empeño que ha puesto, a base de repetir el movimiento cientos de veces, hasta el agotamiento, hasta que la mano sea capaz de llevar a la boca la comida, hasta que la mandíbula sea capaz de repetir el mismo movimiento, masticar, masticar, masticar, masticar. Perseverancia, tenacidad, constancia, empeño, firmeza, insistencia y tesón. Cualquiera de estas palabras define aquello que nunca le faltará. Sabe que un día podrá apoyar un pie y luego el otro, y así repetir, será un paso detrás de otro, y otro y otro y otro...hasta volver a caminar.

"El llamado síndrome de cautiverio es un término que comprende una compleja enfermedad que, aunque lo mental de la persona no está afectado, el cuerpo no le responde y el paciente no puede moverse, pero siente y escucha aunque no puede hablar ni emitir sonidos (...) algunos pueden  llegar a mover determinados músculos faciales. La mayoría de los pacientes con síndrome de cautiverio no logran recuperar el control motor".



0 comentarios:

Publicar un comentario