De vuelta...

Aunque hace ya una semana que volvimos de Tailandia, he necesitado 7 días enteros para aterrizar y volver a la "normalidad". No voy a entrar en detalles innecesarios, pero creo que he sufrido uno de los peores síndromes post-vacacionales de mi vida. Normalmente esto ocurre, o bien porque las vacaciones han sido fantásticas, o bien porque lo que te espera al volver no es precisamente agradable. Pues en este caso se han unido los dos factores pero en grado superlativo, porque las vacaciones han sido algo fuera de lo normal y porque lo que me esperaba en el laboratorio no era para nada agradable. Pero sobre las cosas desagradables creo que se tienen que hablar sólo un poquito (y ya lo hice durante la semana con alguien que ya está acostumbrado a poner su hombro para que su amiga llorona derrame unos lagrimones de vez en cuando), con lo que no voy a entrar en detalles. En cambio creo que sobre las cosas agradables uno se tiene que recrear, y explicarlo con todo tipo de detalles. Por eso intentaré encontrar un poco de tiempo de vez en cuando para ir escribiendo una entrada sobre el viaje. Desafortunadamente tendrá que ser un poquito más adelante, porque estos días están un poco apretados. Pero acabará saliendo...

Dejo aquí algo de música, y se la dedico a esa persona que acostumbra a poner su hombro cuando lo necesito...