Granola


Afortunadamente sé cocinar, y creo que lo hago más o menos bien. Digo afortunadamente, porque cuando hay días en los que pienso que mejor no me hubiera levantado de la cama, sé que puedo llegar a casa y ponerme a cocinar y saber que al menos algo saldrá bien...
Pues no hace mucho tuve un día de esos, fue el primer día de trabajo después de haber estado una semana de vacaciones. Todo parecía que tenía que salir mal, así que decidí encerrarme en casa después de trabajar y cocinar, cocinar y cocinar. Aparte de que me relaja y me siento más productiva, puedo luego tener las comidas ya listas para el resto de la semana: qué bien! un poco de orden cuando parece que estás entrando en el caos.
En fin, que una de las recetas que hice aquel día era la de granola. La granola es básicamente una mezcla de copos de avena, frutos secos y alguna fruta desecada (pasas, orejones,...); es muy parecido al muesli pero la diferencia es que la granola la mezclas con miel y un poco de aceite y la horneas hasta que queda crujiente. Es algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer pero que nunca me había atrevido (y ahora me pregunto por qué, si es facilísimo!).
La receta es una adaptación de la que Heidi Swanson tiene en su libro Super Natural Cooking, muy, muy sencilla.
Aquí va:
Granola a la Heidi Swanson
-4 partes de copos de avena 
-2 partes de frutos secos (yo abrí el armario de la cocina y empecé a añadir todos los restos de frutos secos que tenía: nueces, pipas de girasol, coquitos, pistachos,...así que al gusto de cada cual)
-1 parte y media de frutas desecadas (le añadí unos arándanos secos que había acabado de comprar)
-3/4 partes de miel
-1/4 parte de aceite de coco

Lo de las partes es porque en la receta lo pone como "cups", pero eso es coger una taza más o menos grande (dependiendo de la cantidad que queramos preparar), medir los ingredientes y mezclarlos en las proporciones que os pongo.
Por un lado se mezclan los copos de avena, los frutos secos y la fruta. Y por otro se mezcla la miel y el aceite de coco y se pone a fuego lento hasta que el aceite se disuelva bien con la miel. Entonces se echa sobre los copos y se mezcla bien. Se extiende en una placa para el horno, y se hornea a 170ºC hasta que queda doradito (nota muy importante: no pongais papel de aluminio como yo hice, porque luego se pega todo; es mejor poner papel de horno). Se le da un par de vueltas durante la cocción para que se dore uniformemente y así además queda suelto.
Y ya está! ¿a qué es fácil? Una vez se ha enfriado totalmente se guarda en un recipiente hermético. 
Sugerencia: batir un yogur, poner encima un poco de mermelada o compota de manzana y cubrir con la granola, mmmmmmh qué rico!




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