La sopa de lentejas rojas y espinacas de Ottolenghi

    Mi entrada en la blogoesfera no ha hecho más que mostrarme un mundo nuevo, especialmente en la cocina. Puedo estar horas y horas navegando, saltando de una página a la siguiente, descubriendo diferentes ingredientes y formas de cocinar. Y uno de los últimos descubrimientos ha sido Ottolenghi. 
    Yotam Ottolenghi es el nombre de un chef, nacido en Israel, cuya vocación profesional dio un giro radical cuando antes de empezar su doctorado en filosofía y literatura en la Universidad de Tel Aviv, decidió darse un respiro y hacer algo completamente diferente: viajó a Londres para asistir a un curso en Le Cordon Bleu. Lo que iba a ser un año de "descanso" se convirtió en el inicio de su carrera profesional como chef. Después de trabajar en diferentes restaurantes londinenses como chef de pastelería, en 2002 abrió su propio "deli" en Londres, en Notting Hill, cerca de Hyde Park, junto a Sami Tamimi. Su estilo le abrió el camino en el mundo de la restauración, y hoy ya tiene cinco sucursales repartidas por todo Londres, dos de ellas son restaurantes, las otras sólo sirven comida para llevar. Además, podemos leer su columna semanalmente en el diario The Guardian.
   ¿Y qué tiene de diferente e innovador su cocina? Pues que intenta obtener lo mejor de cada ingrediente, eso sí, parte de productos frescos y de calidad, ya que no utiliza métodos muy complicados para cocinarlos; y ahí está el mérito, sin muchas complicaciones en su elaboración, los platos son sorprendentemente sabrosos.Todos los ingredientes tienen su propia "personalidad" en el plato, se puede distinguir uno a uno, pero en su conjunto forman una combinación deliciosa. Además sus raíces (israelí de Ottolenghi, árabe de Tamimi) se hacen notar en todos sus platos (ajo, limón, menta, comino, cilantro....), y resultan en un conjunto de sabores, colores y aromas que no te dejan indiferente (empiezo a sospechar que tenía una parte de mis papilas gustativas inactivas...)
   De los dos libros que tiene publicados, yo me hice con el primero, Ottolenghi: the Cookbook . De todas las recetas que he probado hasta ahora, todas y cada una de ellas me han resultado deliciosas pero sobretodo diferentes de todo lo que había cocinado hasta ahora. La primera que probé fue la sopa de lentejas rojas. A mí los platos de cuchara me pierden, y entre ellos un buen plato de lentejas (en versión vegetariana, como más me gusta) es una de mis comidas favoritas. Si a ésto unimos mi afición reciente por probar otros ingredientes "alternativos" a los que normalmente utilizamos en la cocina de toda la vida (algo de lo que quizás hable en otra entrada), ¿qué tenemos? pues...la receta perfecta! 

(La receta que muestro tiene pequeñas variaciones respecto a la original)
Ahí van los ingredientes (son para 6 aprox.):
-500 gr. de lenteja roja (se puede encontrar en tiendas de productos orgánicos que ahora podemos encontrar casi en cada esquina)
-2 cebollas rojas o de Figueras medianas.
-200 gr. de espinacas (la receta original es con acelgas, así que a vuestro gusto!)
-50 gr de cilantro
-2 cucharaditas de comino molido
-1 cucharadita de canela en polvo
-3 dientes de ajo machacados
-la piel rallada de 1/2 limón.
-4 limones, cortados a cuartos

   Primero, se sofríe la cebolla cortada finamente, en la misma olla donde se van a cocinar las lentejas (por tener en cuenta el tamaño...). Mientras se lava la lenteja roja en agua fría. Cuando la cebolla esté transparente se añaden las lentejas, se mezcla bien con la cebolla y se le añade el agua (2.5 litros aprox.). Se deja hervir hasta que la lenteja esté cocinada (serán alrededor de 30 minutos; el tiempo de cocción es menor que con la lenteja normal ya que la roja no tiene la piel característica de la que se utiliza tradicionalmente). 
   Mientras se van picando el resto de ingredientes: se corta la espinaca a trozos más o menos grandes (si son hojas pequeñas, no hace falta cortarla). Se pica el cilantro, se pueden dejar unas hojas como adorno para acabar el plato. Unos 5 minutos antes de que se acaben de cocinar las lentejas (esto es un decir, porque quién sabe con exactitud cuando a un plato le quedan 5 minutos para que se acabe de cocinar...), se le añade las espinacas, el cilantro, el comino molido y la canela. Se deja que haga un chup-chup más y se apaga el fuego (si tenéis vitro, como yo ahora, se puede apagar justo al añadir las espinacas y demás). En una sartén se calienta una cucharada de aceite de oliva y se sofríe los dientes de ajo machacados (en la receta original sofríen el ajo con unas semillas de cilantro en mantequilla). Se añade a la sopa y se deja reposar 5 minutos para que se mezclen los sabores. Para servirlo: se espolvorea con un poco de ralladura de limón y se ponen unas hojas de cilantro para adornar. Tan sólo queda asegurarse que antes de comer esta deliciosa sopa se exprima un trocito de limón...para chuparse los dedos! 




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